jueves, 29 de diciembre de 2011

LA CRISIS UNIVERSITARIA: CRISIS DE MAESTROS Y CRISIS DE IDEAS

Por.- JOSE CARLOS MARIATEGUI
Nuevamente insurgen los estudiantes. Vuelven a preconizar unos la reforma universitaria y otros la revolución universitaria. Vuelven a clamar todos, confusa pero vivazmente, contra los malos métodos y contra los malos profesores. Asistimos a los preliminares de una tercera agitación estudiantil.
La primera agitación, en 1919, desembarazó a la Universidad de algunos catedráticos inservibles. Otra agitación estudiantil que, más tarde, tuvo temporalmente clausurada a la Universidad, originó otros cambios en el personal docente. Ahora, apenas apagados los ecos de esa agitación, se inicia una nueva. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir simplemente que las causas del malestar universitario no han desaparecido. Se ha depurado mediana e incompletamente el personal de catedráticos, reforzado hoy con algunos elementos jóvenes y exonerados de algunos elementos caducos y seniles. Pero la Universidad sigue siendo sustancialmente la misma. Y la juventud tiene de nuevo la sensación de frecuentar una Universidad enferma, una Universidad petrificada, una Universidad sombría, sin luz, sin salud y sin oxígeno. La juventud —al menos sus núcleos más sanos y dinámicos— siente que la Universidad de San Marcos es, en esta época de renovación mundial y de mundial inquietud ideológica, una gélida, arcaica y anémica academia, insensible a las grandes emociones actuales de la humanidad, desconectada de las ideas que agitan presentemente al mundo. Un discurso de Alfredo Palacios ha estimulado la sensibilidad estudiantil. Y ha encendido los mismos anhelos de reforma, ha sembrado los mismos gérmenes de revolución que en 1919.
Otra vez, la juventud grita contra los malos métodos, contra los malos profesores. Pero esos malos maestros podrían ser sustituidos. Esos malos métodos podrían ser mejorados. No cesaría, por esto, la crisis universitaria. La crisis es estructural, espiritual, ideológica. La crisis no se reduce a que existen maestros malos. Consiste, principalmente, en que faltan verdaderos maestros. Hay en la Universidad algunos catedráticos estimables, que dictan sagaz y cumplidamente sus cursos. Pero no hay un solo ejemplar de maestro de la juventud. No hay un solo tipo de conductor. No hay una sola voz profética, directriz, de leader y de apóstol. Un maestro, uno no más, bastaría para salvar a la Universidad de San Marcos, para purificar y renovar su ambiente enrarecido, morboso e infecundo. Las bíblicas ciudades pecadoras se perdieron por carencia de cinco hombres justos. La Universidad de San Marcos se pierde por carencia de un maestro.
Las universidades necesitan para ser vitales, que algún soplo creador fecunde sus aulas. En las universidades europeas, al mismo tiempo que se almaciga y se cultiva amorosamente la ciencia clásica, se elabora la ciencia del porvenir. Alemania tiene maestros universitarios como Albert Einstein, como Oswald Spengler, como Nicolai, actualmente profesor de la Universidad de Córdoba. Italia tiene maestros universitarios como Enrique Leone, como Enrique Ferri. España tiene maestros universitarios como Miguel de Unamuno, como Eugenio d'Ors, como Besteiro. Y también en Hispano-América hay maestros de relieve revolucionario. En la Argentina, José Ingenieros. En México, José Vasconcelos y Antonio Caso. En el Perú no tenemos ningún maestro semejante con suficiente audacia mental para sumarse a las voces avanzadas del tiempo, con suficiente temperamento apostólico para afiliarse a una ideología renovadora y combativa. La Universidad de Lima es una universidad estática. Es un mediocre centro de linfática y gazmoña cultura burguesa. Es un muestrario de ideas muertas. Las ideas, las inquietudes, las pasiones que conmueven a otras universidades, no tienen eco aquí. Los problemas, las preocupaciones, las angustias de esta hora dramática de la historia humana no existen para la Universidad de San Marcos. ¿Quién vulgariza en esta universidad deletérea y palúdica el relativismo contemporáneo? ¿Quién orienta a los estudiantes en el laberinto de la física y de la metafísica nuevos? ¿Quién estudia la crisis mundial, sus raíces, sus fases, sus horizontes y sus intérpretes? ¿Quién explica los problemas políticos, económicos y sociales de la sociedad contemporánea? ¿Quién comenta la moderna literatura política revolucionaria, reaccionaria o reformista? ¿Quién en el orden educacional, habla de la obra constructiva de Lunatcharsky o Vasconcellos? Nuestros catedráticos parecen sin contacto, sin comunicación con la actualidad europea y americana. Parecen vivir al margen de los tiempos nuevos. Parecen ignorar a sus teóricos, a sus pensadores y a sus críticos. Tal vez algunos se hallan más o me-nos bien enterados, mas o menos bien informados. Pero, en este caso, la investigación no suscita en ellos inquietud. En este caso, la actualidad mundial los deja indiferentes. En este caso, la juventud tiene siempre el derecho de acusarlos de insensibilidad y de impermeabilidad.
Nuestros catedráticos no se preocupan ostensiblemente sino de la literatura de su curso. Su vuelo mental, generalmente, no va más allá, de los ámbitos rutinarios de su cátedra. Son hombres tubulares, como diría Víctor Maúrtua; no son hombres panorámicos. No existe, entre ellos, ningún revolucionario, ningún renovador. Todos son conservadores definidos o conservadores potenciales, reaccionarios activos o reaccionarios latentes, que, en política doméstica, suspiran impotente y nostálgicamente por el viejo orden de cosas. Mediocres mentalidades de abogados, acuñadas en los alvéolos ideológicos del civilismo; temperamentos burocráticos, sin alas y sin vértebras, orgánicamente apocados, acomodaticios y poltrones; espíritus de clase media, ramplones, huachafos, limitados y desiertos, sin grandes ambiciones ni grandes ideales, forjados para el horizonte burgués de una vocalía en la Corte Suprema, de una plenipotencia o de un alto cargo consultivo en una pingüe empresa capitalista. Estos intelectuales sin alta filiación ideológica, enamorados de tendencias aristocráticas y de doctrinas de élite, encariñados con reformas minúsculas y con diminutos ideales burocráticos, estos abogados, clientes y comensales del civilismo y la plutocracia, tienen un estigma peor que el del analfabetismo; tienen el estigma de la mediocridad. Son los intelectuales de panteón de que ha hablado en una conferencia el doctor John Mackay. Al lado de esta gente escéptica, de esta gente negativa, con fobia del pueblo y fobia de la muchedumbre, maniática de estetismo y decadentismo, confinada en el estudio de la historia escrita de las ideas pretéritas, la juventud se siente naturalmente huérfana de maestros y huérfana de ideas.
En dos profesores peruanos —Víctor M. Maúrtua y Mariano H. Cornejo— he advertido vivo y comprensivo contacto con las cosas contemporáneas, con los problemas actuales, con los hombres del tiempo. Ambos profesores, malgrado su disimilitud, son, sin duda, las figuras más inquietas, modernas y luminosas, aunque incompletas, de nuestra opaca universidad. Pero ambos andan fuera de ella.
En el cortejo estudiantil-obrero del 25 de mayo, el rector y los catedráticos de San Marcos, que marchaban con la juventud y el pueblo, no eran sus conductores, sino sus prisioneros. No eran sus líderes, eran sus rehenes. No acaudillaban a la muchedumbre; la escoltaban. Iban llenos de aprensión, de desgano, de miedo, malcontentos y, en algunos casos, "espeluznados".
Ante este triste panorama universitario la frase justa no es: "falta juventud estudiantil"; la frase justa es: "faltan maestros, faltan ideas". En algunos sectores de la juventud estudiantil hay síntomas de inquietud y se refleja, aunque sea vaga e inconexamente, la gran emoción contemporánea. Algunos núcleos de la juventud son sensibles y permeables a las ideas de hoy. Una señal de este estado de ánimo es la Universidad Popular. Otra señal es la acorde vibración revolucionaria de algunos intelectuales jóvenes que se preparan a fundar entre nosotros el grupo "Claridad". La llanura está poblada de brotes nuevos. Únicamente las cumbres están peladas y estériles, calvas y yermas, apenas cubiertas del césped anémico de una pobre cultura académica.
Y esta es la crisis de la Universidad. Crisis de maestros y crisis de ideas. Una reforma limitada a acabar con las listas o a extirpar un profesor inepto o estúpido, sería una reforma superficial. Las raíces del mal quedarían vivas. Y pronto renacería es-te descontento, esta agitación, este afán de corrección, que toca epidérmicamente el problema sin desflorarlo y sin penetrarlo.

sábado, 24 de diciembre de 2011

26 DE DICIEMBRE: NATALICIO DE MAO TSE-TUNG, AQUÍ UNA CITA SOBRE LA EDUCACION ACTUAL

“…Nuestro método actual de efectuar exámenes es un método para vérselas con el enemigo, no un método para tratar con el pueblo. Es un método de ataque por sorpresa, de hacer preguntas solapadas o extrañas. Este es todavía el mismo método de los viejos ensayos de ocho puntos. No me parece bien; hay que cambiarlo cabalmente. Yo estoy a favor de publicar las preguntas con antelación y de permitir que los estudiantes las estudien y las contesten con ayuda de libros. Por ejemplo, si uno plantea 20 preguntas (…) y algunos estudiantes contestan la mitad de ellas y las contestan bien, y algunas de las respuestas son muy buenas y contienen ideas creativas, entonces se les puede dar un 100 perfecto. Si otros estudiantes contestan todas las 20 preguntas y las contestan correctamente, pero las responden simplemente, copiando de sus libros y de sus clases, sin ninguna idea creativa, que reciban un 50 o 60%. En los exámenes se debería permitir soplarse y tomar el lugar de otra persona. Si tu respuesta es buena y yo la copio, la mía también debe recibir crédito. Soplarse y presentar un examen a nombre de otra persona solía hacerse en secreto. Que se haga ahora abiertamente. Si yo no puedo hacer algo y tú escribes la respuesta y yo la copio, está bien. Ensayémoslo. Debemos hacer las cosas de manera viva, no de manera inánime. Hay maestros que se van por las ramas eternamente cuando dan clase: ellos deberían dejar que sus estudiantes duerman. Si la exposición no es buena, ¿por qué insistir que otros la escuchen? En vez de mantener los ojos abiertos y escuchar una charla aburrida, es mejor dormirse y descansar. Ustedes no tienen que escuchar tonterías, mejor descansen el cerebro.”
 MAO TSE-TUNG

DETIENEN A UN BOLIVIANO POR ESCLAVIZAR A 17 COMPATRIOTAS EN ARGENTINA

Un hombre de nacionalidad boliviana fue detenido en la localidad bonaerense de Villa Madero, acusado de explotar laboralmente a varios de sus conciudadanos a quienes llevaba con falsas promesas a la argentina donde los encerraba para trabajar en un taller textil, donde la policía descubrió que había cuatro menores de edad.
En un operativo realizado ayer en Villa Madero, la Dirección Departamental de Investigaciones de La Matanza, rescató a las víctimas de trabajo esclavo y dio participación a la justicia de menores dado que detectó que entre los 17 trabajadores de la textil había cuatro mujeres adolescentes.
El detenido fue identificado como Canaviri Alfredo Mamani, de 32 años, quien dirigía un taller textil montado en forma ilegal en Margarita Sánchez de Thompson 754.
Allí, según fuentes policiales, fue detenido Mamani luego de que los policías detectaron que había 17 personas de nacionalidad boliviana trabajando en el mismo taller donde dormían y debían compartir un solo baño y cocina.
Además, de comandar las tareas textiles Mamani viajaba en forma frecuente a Bolivia para captar personas de bajos recursos y trasladarlas hasta Villa Madero.
El taller clandestino funcionaba bajo la modalidad de "cama caliente", dado que las personas traídas bajo falsas promesas de mejoras en su situación económico-social deben trabajar en condiciones de hacinamiento en pequeños ambientes donde descansan en camas superpuestas.
Los empleados tenían prohibido salir de la propiedad y no les abonaban su remuneración con el pretexto de "juntarle el dinero", dijeron los voceros. La policía bonaerense secuestró varias máquinas de coser y gran cantidad de prendas de vestir confeccionadas por las víctimas.

SAO PAULO: TIERRA PROMETIDA PARA BOLIVIANOS A PESAR DE EXPLOTACIÓN LABORAL

En busca de oportunidades, muchos bolivianos llegan a Sao Paulo con niños pequeños y sin hablar portugués para encontrarse con largas y mal pagas jornadas en inhumanos talleres de costura, situación que prefieren antes que volver a su país.
Mi jefe "es muy bueno con nosotros, no tengo que pensar en techo, ni comida, y me acepta a mis niños", afirmó Gloria Espinosa, de 42 años, a las autoridades del Ministerio Público de Trabajo de Campinas, durante una fiscalización en una fábrica clandestina de Nova Odessa, a 130 km de Sao Paulo, que fue acompañada por periodistas de la AFP.
"Buenas noches, quería denunciar una explotación de trabajadores bolivianos", comenzaba el email anónimo recibido por las autoridades, que narraba cómo los empleados ilegales trabajan 14 horas diarias.
El dueño "tiene diez bolivianos irregulares trabajando para él, viviendo (de forma) inhumana", continuaba el texto.
Las denuncias sobre trabajo esclavo llegan regularmente a la fiscalía de Trabajo de Campinas (100 km de Sao Paulo), que meses atrás desmanteló un centro clandestino que confeccionaba ropa para la reconocida marca española Zara y donde 52 bolivianos trabajaban en condiciones insalubres.
Gloria vive en el taller clandestino, en un dormitorio sin ventilación y con dos camas que divide con sus tres pequeños de siete, cuatro y dos años y su hija de 18 años, recién llegada al país.
El aire irrespirable del dormitorio se repetía en los otros cuartos del lugar con paredes descascaradas, el tendido eléctrico a la vista, y un techo de chapa irradiando un insoportable calor que un viejo ventilador no lograba mitigar.
En el fondo de la casa, un patio abierto cubierto por un techo de chapa hace de taller y alberga unas diez máquinas de costura.
Los tres jóvenes que cosían bermudas no quitaban su mirada de la aguja, a pesar de las preguntas de los fiscales acompañados de dos policías militares.
Tímido, un paceño de 20 años -que no quiso dar su nombre- contó a la AFP que llegó a Sao Paulo hace cuatro meses para trabajar en el taller de su hermana en Americana (a 130 km de Sao Paulo). Pero cuando el local cerró, encontró trabajo en Nova Odessa, donde le pagan "no muy bien".
Gloria contó que en promedio recibe unos 500 reales por mes (unos 285 dólares), por debajo del salario mínimo oficial de 545 reales (311 dólares). Por su parte, los dueños afirmaron que el sueldo mensual es de 800 reales (457 dólares).
"No tenemos nada que esconder", declaró el boliviano Policarpio Damián, uno de los propietarios, al destacar que está intentando regularizar la empresa instalada hace seis meses. "Estamos sobreviviendo", afirmó.
Alrededor de una amplia mesa de corte de telas, se ven varias estanterías y cajas abarrotadas de ropa, algunas empaquetadas y otras a medio armar. Allí la policía confiscó falsificaciones de grifas como Calvin Klein, Ralph Lauren y Adidas, que los dueños aseguraron compraron en ferias populares de Sao Paulo.
"El lugar es degradante, hay riesgo de incendio, la situación sanitaria es degradante. Hace mucho calor. Todo el mundo con contrato irregular", se lamentó el fiscal Ronaldo Lira.
Según fuentes oficiales bolivianas que pidieron el anonimato, alrededor de 350.000 bolivianos viven en Sao Paulo, donde muchos trabajan en talleres de costura. Sólo unos 50.600 bolivianos están en situación legal en el país, informó el Ministerio de Justicia.
Muchos venden sus productos en la feria dominical de productos bolivianos de la Kantuta, en la zona norte de Sao Paulo.
"Me aventuré (a venir a Sao Paulo) porque en Bolivia no hay estabilidad económica. La economía está paralizada. No hay trabajo y todo boliviano emigra", contó Basilio Iquize, de 58 años, mientras recorría la feria.
Este descendiente de aymaras llegó hace ocho meses a la capital paulista con diez familiares, con los que trabaja en un centro de costura. "Me gusta trabajar, tengo trabajo, tengo salud, tengo un lugar para mandar a mi hijo a la escuela", afirmó satisfecho.
Roxanna Vicca, de 25 años, que vende jugos y empanadas en la feria, también está conforme con su trabajo en un taller. "Trabajo desde las seis (de la mañana) hasta las diez de la noche. Dicen que es trabajo esclavo, pero no es así", destacó al precisar que gana unos 1.000 reales al mes (571 dólares).
Sin embargo, la joven conoce casos de bolivianos que traen ilegalmente a sus compatriotas a Brasil aprovechando las dificultades de conseguir empleo en Bolivia y la constante demanda de mano de obra en el pujante gigante sudamericano.
"Muchos vienen y los llevan al interior, y quedan encerrados", relató, al precisar que eso les pasó a sus primos.
Para las autoridades bolivianas es una prioridad "combatir el tráfico de personas y trabajo similar al esclavo", afirmó una fuente oficial bajo anonimato.
Mientras tanto, Gloria espera que la fiscalización no cierre la fábrica y la deje sin empleo, pues pretende que sus otros dos hijos en Bolivia aterricen pronto en Sao Paulo.

viernes, 23 de diciembre de 2011

LUIS ESPINAL: NO QUEREMOS MÁRTIRES (borrador inconcluso)

El país no necesita mártires, sino constructores. No queremos mártires, así se queden vacías las horas cívicas.

El mártir es un personaje vistoso, demasiado emotivo; es el último refugio para los "héroes" revolucionarios, sobre todo si proceden de la pequeña burguesía.

El mártir es demasiado vistoso, y los personajes vistosos no sirven para el socialismo; piensan demasiado en sí mismos. El mártir es el último aventurero; en otro siglo, pudo haber sido un pirata o un negrero. El mártir es un individualista, equivocado de lado.

El mártir es un masoquista; si no puede vencer en el triunfo, procura sobresalir en la derrota. Por esto, le gusta ser incomprendido y perseguido. Necesita al torturador; e inconscientemente lo crea.

¿El mártir no será un flojo? No tiene la constancia para vivir revolucionariamente; por esto quiere morir, en espera de convertirse en personaje de vitrina. Porque el mártir tiene algo de figurón y de torero.

El grupo político desplazado tiende a la mística del martirio; procura sublimar la derrota.

En cambio, el pueblo no tiene vocación de mártir. Cuando el pueblo cae en el combate, lo hace sencillamente, cae sin poses, no espera convertirse en estatua.

Por ello, necesitamos videntes, políticos, técnicos, obreros de la revolución; pero no, mártires.

No hay que dar la vida muriendo, sino trabajando. Fuera los slogans que dan culto a la muerte. Alguien dijo: "El peso lo llevan los bueyes, y no las águilas".

Para la revolución social desconfiemos del entusiasmo adolescente. Los mártires son adolescentes. Y hay adolescentes de 50 años de edad.

La revolución es algo demasiado serio para tomársela a la ligera. La revolución es violenta: es una operación quirúrgica social; por esto no hay que entusiasmarse con el bisturí.

Dicen que la revolución es laica; pero si nos descuidamos podemos caer en todos los mitos idolátricos de culto a la personalidad, al esfuerzo, al melodrama... Pero, revolución y melodrama no combinan.

Porque la revolución necesita hombres lúcidos y conscientes; realistas, pero con ideal. Y si un día les toca dar la vida, lo harán con la sencillez de quien cumple una tarea más, y sin gestos melodramáticos.

Luis Espinal


viernes, 9 de diciembre de 2011

VENTA DE HUÉRFANOS GENERA GANANCIAS A FUNCIONARIOS DEL RÉGIMEN CHINO


NOTA DE ALTO TV.- El actual régimen chino, que hace rato abandonó el camino socialista, se caracteriza entre otras cosas por una franca apertura al capitalismo más salvaje, en donde impera la explotación abierta hacia los trabajadores del campo y la ciudad.
A continuación reproducimos un artículo tomado de:
 Esta es solo una pequeña muestra de cómo la camarilla de renegados y revisionistas del PCCH han convertido a la China revolucionaria de Mao Tse-tung en el paraíso de las transnacionales.


El tráfico de bebés es un buen negocio en China: los infantes pueden ser vendidos a compradores extranjeros hasta por $22.000 dólares y las autoridades parecen no preocuparse. En algunos casos, los funcionarios incluso decomisan niños recién nacidos fuera de la política del hijo único y los venden a extranjeros.
Una de las grandes organizaciones que maneja un servicio de adopción para extranjeros, Fondo Internacional de Socorro para Niños (ICRF internacional), es administrada por las mismas personas a cargo de la organización no gubernamental denominada Fundación de Esperanza y Socorro Infantil,(CHRF) que se supone es para cuidar los niños huérfanos que padecen enfermedades congénitas y niños abandonados, según una reciente investigación del periódico chino Times Weekly.
El CHRF ha estado funcionando en China desde 1992. No se sabe cuando comenzó a mezclar sus funciones. Según Times Weekly, CHRF acoge a niños con enfermedades congénitas y enfermedades complicadas para el tratamiento, convence a los padres de que renuncien a la tutela, y luego ponen a los bebés en adopción en ICRF. Los extranjeros los compran rápidamente.
Times Weekly informó que Zhang Wen, agente de ICRF en China, también está a cargo de CHRF. Gana más de un millón de yuanes (aproximadamente US$ 157.520) anuales por sus servicios de adopción. Según la ley China, CHRF no puede participar en actividades de adopción, pero Zhang se volvió adicto a la realización de negocios en ambas instituciones.
La primera adopción extranjera de un bebé chino fue aprobada en 1985, y en 1992 se formalizó la ley. Desde entonces, China se convirtió en un importante proveedor de adoptados para Occidente. A finales de 2011 habían sido adoptados por familias extranjeras 120.000 niños, de los cuales más de 4.000 fueron suministrados por el ICRF.
Según el sitio oficial de ICRF (en chino, el inglés ya no está funcionando), el costo de adopción de un niño chino para ciudadanos estadounidenses es de unos 175.000 yuanes (aproximadamente US$ 27.564). Esto incluye US$ 21.780 por concepto de honorarios, pago de servicios, huellas digitales, cuota de administración y otros, junto con otro pago de $5.513.
A pesar de todo esto, sigue siendo más económico para los norteamericanos adoptar un niño en China que en EE.UU.
Las familias americanas adoptaron 3.401 niños chinos en 2010, una cuarta parte del total de las adopciones según estadísticas oficiales.
Las dos fuentes principales de niños son: los que tienen enfermedades congénitas, cuyos padres no pueden pagar el tratamiento médico y entregan la tutela, y los bebés abandonados.
Bajo la actual Ley de adopción en China, si un bebé perdido no es reclamado en el término de 60 días, el Ministerio de Asuntos Civiles hace un anuncio y será tratado como abandonado.
El Centro de Asuntos de Adopción de China fue establecido en 1996 bajo el Ministerio de Asuntos Civiles. Esto hace al Ministerio responsable del registro de niños abandonados, su adopción por extranjeros, así como también de las lagunas e irregularidades en el sistema.
Times Weekly informó en julio de 2009, que el gobierno del Condado de Zhenyuan, provincia de Guizhou, supuestamente confiscó bebés femeninos nacidos de padres que violaron la política del hijo único y los enviaron a orfanatos.
Luego vendieron los bebés a extranjeros a US$ 3.000 cada uno. Cerca de 80 niños del condado de Zhenyuan fueron adoptados de esta forma por familias americanas y europeas desde 2001.
Noticias de Beijing informó el 8 de junio que algunas instituciones en las provincias de Fujian y Guangdong también utilizan la política del hijo único para conseguir infantes para adopción.

martes, 6 de diciembre de 2011

EL GOBIERNO DEL MAS INVIERTE EN BALAS PARA REPRIMIR PROTESTAS POR “MEJOR EDUCACIÓN”

Nota de ALTO TV.- Reproducimos a continuacion un
articulo tomado del Blogg Análisis y Opinion
Nueva represión violenta por parte de la policía contra sectores populares muestra de cuerpo entero a la policía, que a pesar de los nuevos apellidos y emblemas que pueda llevar, como la whipala en uno de sus hombros, su esencia no ha cambiado y sirve al gobierno de turno en defensa de los intereses de las clases dominantes, esta policía es la misma que: asesinaba campesinos en el gobierno de Gonzalo Sánchez de Losada, se cobro dos muertos en Caranavi y, mas recientemente, reprimió brutalmente la marcha indígena de tierras baja en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Secure (TIPNIS).
En esta ocasión las victimas fueron estudiantes de la Universidad Publica de El Alto (UPEA). Producto de la acción brutal de la policía, el universitario Hernán Quispe perdió el ojo derecho y Leby Alacama resultó con el cráneo hundido, además de muchos otros estudiantes que resultaron con contusiones de todo tipo, a lo cual se debe sumar un gran número de detenidos.
Las movilizaciones de los universitarios esta orientada a conseguir un mayor presupuesto para mejorar sus condiciones de estudio, ya que, según dan a conocer,  carecerían de infraestructura para el creciente número de población estudiantil, no contarían con laboratorios ni tecnología adecuada a esta época, etc.
Como se vio el 26 de agosto en la intervención de la marcha en defensa del TIPNIS, en esta ocasión las mujeres tampoco fueron la excepción al momento de recibir los brutales golpes. Las denuncias de muchas estudiantes hacen referencia a moretones en distintos lugares de sus cuerpos.
Como se pudo observar en algunas fotografías tomadas por estudiantes de la misma universidad y algunas imágenes de televisión, varios estudiantes terminaron bañados en sangre, producto de la golpiza.
La justificación por parte de la policía y funcionarios de gobierno, nada distinta a la de otros gobiernos, es la de preservar el orden y mantener las vías transitables intentando estigmatizar a este movimiento calificándolos de “vándalos”.
A pesar de no haber presentado ninguna prueba en contra de los universitarios, tanto los policías como personeros del gobierno acusaron a los estudiantes de la UPEA de haber ocasionado los destrozos en el peaje y haber robado material de las casetas. Es esta otra actitud típica de tratar de criminalizar las protestas.
Recientemente el gobierno prepara una marcha para intentar legitimar la construcción de la carretera por el TIPNIS. Al parecer, marchar y bloquear esta bien cuando es a favor del gobierno pero cuando alguien se moviliza por exigir sus derechos, es un delito y debe ser castigado. Tal es el caso de los 57 estudiantes aprehendidos durante el conflicto, que quedaron en libertad gracias a la continua movilización de sus compañeros de estudio.
No se puede esperar una actitud distinta de un gobierno que, a pesar de llamarse “pacifista”, en este último periodo incrementó los recursos del sector de defensa en un 64% y le destina a la educación tan solo un 3%.
 Ese gran monto que se destina en La Policía y las Fuerzas Armadas, por lo visto, no irían a actos de caridad sino como ya el pueblo lo viene palpando constantemente, se invierte en palos, balas y gases que son utilizados en contra de toda protesta y demanda de los sectores populares.

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